jueves, 6 de octubre de 2011

Aires de cambio en Italia

Tras el dominio de los conjuntos de la ciudad de Milán en los últimos años (han ganado los últimos 6 campeonatos, 5 para Inter y 1 para Milan), la Serie A presenta este año dos nuevos actores principales en la lucha por el título: Juventus y Nápoles. Tras un gran inicio de campeonato, se han confirmado como las dos escuadras con más opciones de lograr el título y acabar con la tiranía de los clubes lombardos en el fútbol italiano. En este fin de semana, hemos podido ver dos enfrentamientos entre estos equipos en los que se confirmaron las sensaciones ofrecidas hasta la fecha: la Juve ganó 2-0 en casa ante el Milan con dos goles de Marchisio, mientras el Nápoles se impuso 0-3 a los neroazurri en el Giuseppe Meazza.

Sin duda apetecía ver el duelo en el Juventus Stadium. Era el primer duelo ante un rival serio de esta Juve de Antonio Conte tras un gran inicio de campaña y el equipo no decepciono. Tampoco el entrenador, que alineó un once que resultó bastante bien: volvió a prescindir de un punta para poner a Marchisio y a Vidal por delante de Pirlo en un 4-1-4-1, con Krasic y Pepe por los costados, y Vucinic en punta. Quizás el once más asociativo que podía poner el entrenador de la Vechia Signora. El equipo dominó y fue muy superior, si bien es verdad que tiene cosas a mejorar, a un Milan bastante pobre. Dominó el encuentro en el centro del campo, propuso mucho más que su rival, fue mucho más agresivo e intenso en la presión al rival y se mereció una victoria que no estuvo encarrilada hasta el minuto 87, cuando Marchisio marcó el primero tras una jugada colectiva primorosa.

 

Sin duda alguna, la clave del partido tiene nombre y apellidos: Andrea Pirlo. El mediocentro de Brescia jugaba su primer clásico con la camiseta bianconera y fue el hombre que marcó la diferencia en cuanto a llevar la manija en el centro del campo y controlar los tiempos en el partido se refiere. Él es la clave del cambio de estilos entre los dos equipos. Su asociación con Vidal y Marchisio promete dar bastante buenos momentos a los aficionados "juventinos". Además, el Milan poco hizo para evitar que su ex-compañero campara a sus anchas por el campo: apenas tuvieron intensidad en la presión, fueron un conjunto muy partido, sin centro del campo. Mala pinta tiene el equipo de Allegri, que hasta la fecha solo ha ganado, entre Serie A y Champions League, a Cesena y Viktoria Plsen en San Siro. No solo es eso, sino que las sensaciones que transmite el equipo rossonero y la mayor competitividad este año en liga, hacen pensar que no son favoritos de primer nivel al título. Un equipo con un nivel colectivo e individual muy bajo. Mientras, la Juventus sueña con volver a ganar un título que se le resiste desde el "Caso Moggi". 

Un día antes, el Nápoles presentaba su seria candidatura al título tras ganar con autoridad al Inter en el Giuseppe Meazza. Tras haber insinuado que podía disputar la liga en el pasado curso, el conjunto de Walter Mazzarri da la sensación de ser mejor equipo que el año anterior: mejor plantilla, más hambre por conseguir un título que se les resiste desde la 89/90 y mayor experiencia de sus jugadores más determinantes. Hasta ahora han sumado 10 puntos en liga, venciendo a rivales como Milan e Inter, marcando 3 goles en cada encuentro.



Aunque también hay que matizar que el resultado del sábado es bastante engañoso y que el árbitro influyo en que así fuera. Un gol anulado en posición muy dudosa de Pazzini y, sobre todo, una roja innecesaria a Obi al final de la primera mitad fueron las acciones que marcaron el partido y desquiciaron al Inter, que acabo con su entrenador expulsado. Tienen razones para quejarse los "interistas", que dominaron  en los primeros 15 minutos, gracias a la intensidad con la que salió el equipo. Se le puede achacar de cierto desorden y que depende demasiado de la pegada de sus delanteros, pero este Inter de Ranieri ofrece mucha mejor pinta (a menos en cuanto a competitividad) que el de Gasperini. Más allá de esos primeros minutos, el Nápoles fue superior. Tuvo mayor posesión, controlo el centro del campo y, cuando estaba en superioridad, supo matar el partido a la contra con un gran Maggio, acompañado por Hamsik y Lavezzi.

En definitiva, un fin de semana que sirvió para ver a los dos equipos más convincentes de Italia, confirmarse como los dos grandes favoritos al título dejando en un segundo escalón a Inter y Milan, dos equipos que arrancaban el año con opciones, pero que dan la sensación de estar muy por debajo de sus dos rivales.

2 comentarios:

  1. Gran post! Me alegra muchísimo que un conjunto tan humilde como el Napoles este ahí arriba y por méritos propios, tiene un equipo muy joven, que si no hay fugas por parte de sus estrellas, marcarán época.
    Saludos!

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  2. @ Ismael
    A mi también me resulta entrañable que el Nápoles esté ahí arriba tras tantos años y por como el estilo que lo esta haciendo: un equipo que combina jugadores veteranos en la zaga con gente joven, con talento, rápida y desequilibrante en los últimos metros. Por propuesta colectiva fue el equipo italiano que más me gustó la pasada campaña. Este año, con el gran inicio de la Juve veo difícil el título, aunque creo que es el que más trabas le pondrá a los juventinos.

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