Oporto 2011/12

La campaña pasada fue un año glorioso para el Oporto. Los dragones conquistaron un triplete - Liga, Copa y Europa League - y lo consiguieron practicando un fútbol espectacular, mostrando una superioridad increíble sobre sus rivales en todos los torneos que disputó. Como ejemplo su campaña liguera en la que terminó invicto o partidos como el de la semifinal de Europa League contra el Villarreal que acabó 5-1 a favor de los de Do Dragao. Aquel equipo era dirigido desde el banquillo por el que se convirtió en el técnico de moda: Andre Villas-Boas. El estratega portugués, discípulo de Jose Mourinho, fue capaz de crear un conjunto arrollador, basado en la circulación rápida del balón, la intensidad en sus movimientos, la presión arriba tras perder la pelota. Este verano, cogió el puente aéreo hacia Stamford Bridge, tras solo una temporada en el equipo blanquiazul. También se marchó uno de los protagonistas principales sobre el césped: el 9 del equipo Radamel Falcao, que partió hacia la ribera del Manzanares para vestir los colores de Atlético de Madrid.

Tras la marcha del joven técnico a Londres se nombró a su ayudante, Vítor Pereira, como el encargado de dirigir el proyecto de la temporada 2011/12, en una clara muestra del deseo de continuar el magnifico camino trazado el año anterior. Además, todas las estrellas menos Falcao se quedaron en la ciudad del oeste de Portugal. Nombres como Hulk, Moutinho, Fernando, Alvaro Pereira, Guarín. A todo esto se suman las contrataciones de hombres como Defour, Mangala, Kleber o Iturbe. Todo ello hacía pensar en un Oporto con mejor plantilla sumado al estilo que les hizo implacables en 2011, lo que hacía pensar en un equipo capaz de llegar muy lejos en Europa y reeditar el título en la Liga Zon Sagres.  

Ahora, tras más de 2 meses de competiciones oficiales, vemos a un Oporto que sigue sumando buenos resultados. Líder en la liga e invicto en la misma, si bien en la Champions los resultados no son igual de satisfactorios que como se esperaban. Sin embargo, algo ha cambiado en el conjunto de Do Dragao. Este Oporto no arrolla como lo hacía el año pasado a pesar de que mantiene el estilo ofensivo y conserva la idea de ir a buscar al rival, de atacarle, de hacerle daño con la pelota. El equipo es más lento con la pelota, juega a un ritmo más bajo y con menos intensidad.

 

Principales diferencias entre el Oporto de Pereira y el de Villas-Boas. 

- Posición de los jugadores: a pesar de que Vitor Pereira apuesta por el mismo esquema que su antecesor, un 4-3-3, la disposición de los jugadores es diferente a la que utilizaba Villas-Boas. El estratega de Oporto  utilizaba un dispositivo que permitía que la mayoría de sus hombres participaran en fase ofensiva y crearan superioridad en ataque, además de encontrar múltiples pasillos para romper la defensa rival, permitir una circulación de balón rapidísima y hacer que el volumen ofensivo fuera sobresaliente. El problema de este dispositivo era que una vez pasada la primera linea de presión por el rival, el equipo quedaba desguarnecido atrás, con Fernando teniendo que multiplicarse en sus labores y con el resto del equipo siendo exigido a hacer un esfuerzo para replegarse rápidamente. Así, Vitor Pereira apuesta por una disposición de sus hombres con más futbolistas por detrás de la pelota para protegerse de posibles perdidas de balón. Esto conlleva perder parte del volumen ofensivo referido anteriormente. De esta manera, el Oporto juega a un ritmo más bajo que la pasada temporada, con menos profundidad. Lo que si que ha mantenido Pereira es la subida de los laterales para dar más amplitud al juego del equipo y tener la opción de llegar por banda. 

- Centro del campo: otra muestra más del cambio de estilo de un equipo más intenso y agresivo a otro más pausado son los hombres por los que ha apostado Pereira en el centro del campo. Si el año pasado el colombiano Guarín era indiscutible para AVB por la intensidad que añadía al juego, el actual técnico decide apostar por el argentino Belluschi en esa posición junto con Moutinho y Fernando, dando más pausa al equipo. Además, parece que Defour también esta por delante del colombiano en la lista de preferencias. 

- Delantera: tras la marcha de Falcao, el presidente Jorge Pinto da Costa decidió seguir fiel a la política de fichajes del club en los últimos tiempos, fichando a futbolistas alejados de los focos mediáticos y pagando traspasos por debajo del precio real del mercado. Así, después de la marcha del colombiano, decidió apostar por el brasileño Kleber, procedente del Atlético Mineiro. Él y Walter, otro brasileño que la temporada pasada estuvo a la sombra de Radamel, son los que se reparten la responsabilidad en la delantera de los dragones. Sus cifras hasta ahora no son malas, habiendo marcado entre los dos 6 goles en liga. Sin embargo, los dos parecen estar muy lejos del nivel mostrado por el 9 colombiano la pasada temporada, en la que marcó la friolera de 36 tantos entre todas las competiciones. Además, Falcao aportaba otras muchas facetas como el juego aéreo o su capacidad para aguantar de espaldas, que pocos pueden ofrendar con tanta calidad. Así pues, veremos como rinden Kleber y Walter en los partidos de exigencia máxima y en los que el Oporto se juegue cosas importantes, en los que sería conveniente no dejar a Hulk toda la responsabilidad anotadora. Es posible que echen de menos a Falcao.